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Palabras introductorias

Palabras introductorias

sábado, 30 de julio de 2016

...Ni con el pétalo de una rosa

Dentro de la escala de valores sociales, sitúo en segundo lugar y posterior al respeto a Dios, un valor que me fue inculcado en mi niñez y que la vida me ha enseñado su importancia para los efectos de una sana convivencia social y para una armoniosa relación familiar, y es el relativo al respeto que toda mujer merece y que ocupa la línea de reflexiones de esta publicación.

Un proverbio que siempre ha brillado en mi mente es el aludido por Amado Nervo, por enseñanza materna y por repetición cultural en libros, películas y hasta conversaciones, pero, veo que hay mucho de falsedad en los labios de muchos hombres que hacen uso de esa cita pero con sus actos muestran lo contrario.

Creo que se ha perdido la visión de lo que siempre ha representado una mujer: LA MUJER ES INSPIRACIÓN por su belleza, por el calor de su amor, y, por cuanto es madre eterna.

La mujer es INSPIRACIÓN ETERNA para letras musicales inmortales, para apasionados poemas fundamentados en una oda a los valores más sublimes, para artistas cuyas pinturas tratan de clonar con el pincel los encantos de una bella mujer, es inspiración eterna por el veneno de sus besos y por el embrujo que reviste su hermosísimo cuerpo desnudo en inolvidables noches ardientes.

De manera que si la mujer es inspiración, no quisiera creer que la mejor inspiración de un hombre hacia una mujer sea hablarle con enojo, vulgaridades, morbosidad, o incluso golpearla, porque para proceder de tales maneras tiene que vivir en el pensamiento de dicho hombre la idea equivocada que son válidas tales conductas (socialmente hablando).

Peor aún veo la pasividad o conformismo de muchas mujeres en aceptar tales tratos, que son incongruentes con el proverbio que inicia este post. Si tratas los pétalos de una rosa con vibras de enojo o con palabras insultantes, ten la seguridad que la naturaleza de esa bella flor responderá marchitándose, ... igual ocurre en la mujer, pero hay una diferencia: la bella rosa está plantada y no puede sino morir marchita allí, no es el caso de la mujer que tiene el libre albedrío de negarse a ese trato y alejarse de esa persona que le produjo sentimientos marchitos, ya que puede retoñar nuevamente su belleza en el cuidado de un mejor jardinero.

Para mí es grave un trato inapropiado a una mujer, porque como dije al inicio, se trata de un valor social primario el respeto a una mujer, de manera que no es una opción sino una obligación ese respeto a todas ellas, sin excepción, independientemente de su oficio, raza, ideología o credo. Quiero enfatizarlo: ES GRAVE FALTA A LA ETICA ELEMENTAL IRRESPETAR A UNA MUJER, si algún hombre que lea esto está en desacuerdo, no debería continuar leyendo mis reflexiones, y lamento mucho la condición de la pareja que conviva con él, y para dar mayor énfasis, quiero destacar que los VALORES NO SON NEGOCIABLES NI TEMPORALES, de ser así, no serían valores, de manera que no es negociable el buen trato que una mujer debe recibir de cualquier hombre, sea amigo o cónyuge, y, tampoco es temporal, siempre debe ser así; lastimosamente muchos creen que es una anticuadez, y es un error.

Por otra parte, se ofende a una mujer con un trato que sin su consentimiento traspase los límites de su dignidad, y esto no es solo con el acoso sexual de palabras y gestos anfibológicos, sino también con un tono alterado en la voz y en el verbo usado para hacerle algún reclamo, y siendo este el caso, lo mínimo que espera y se merece una mujer es una merecida disculpa a la falta de delicadeza incurrida por el hombre: si piensan que es anticuado, pues se da luz verde a la descortesía, al relajo, a las lágrimas ... y a la amargura.

Lo dicho en el párrafo anterior lo justifico en dos argumentos, dando por tácito el argumento universal y divino de la condición de madre de toda mujer y que ya "debería" ser razón suficiente para exigir su respeto: se trata de un asunto de ÉTICA ELEMENTAL. De manera que, si en tu equipaje de vida está ausente cualquier precepto que abogue por el respeto a la mujer, entonces, acusas real y gravemente de un serio problema de ausencia de ÉTICA ELEMENTAL, y, en el caso de una mujer, estaría evidenciando un grave problema de bajaestima.

Primeramente, hay que tener presente la condición de dama de una mujer. En concreto: ¡como VALOR MORAL, no es negociable el trato de dama a una mujer! de manera que por ser parte de su dignidad humana, ella lo exige y lo aspira recibir... por INNEGOCIABLE debería resultar INVIOLABLE ese compromiso de HONRAR LA CONDICIÓN DE DAMA DE TODA MUJER, porque resulta que todo PACTO SOCIAL responde a esa dinámica y estamos hablando de un pacto no escrito pero que como toda norma de caballerosidad, debería estar escrito en el corazón del hombre y a la vez regir en sus desenvolvimientos cotidianos. En este mismo blog en una publicación anterior hice una disertación muy amplia de lo que representa una dama, de manera que quien quiera leerlo dar click a este Enlace 1.
Solo quiero agregar al párrafo anterior, que tal los delicados pétalos de una rosa, así es la integridad de una mujer, su cuerpo, sus sentimientos, sus hijos, y corresponder a esa delicadeza, sin condiciones ni límites de tiempo, es lo que encasilla el trato de dama que ella demanda para sí. De manera que los dulces labios de una mujer, su codiciable cuerpo y su tesoro más valioso que son sus hijos, ¡no son para cualquier hombre, sino para un CABALLERO que eleve su condición de mujer a su sublime condición de delicada dama!.

Ciertamente para mí toda mujer es una princesa. Suena quizás anticuado o quizás argumento falso, pero me fundamento en que todo hombre tiene una madre, hija o hermana, a las cuales ven como reinas o princesas y aspiran a que todo el mundo las trate como tal, por extensión resulta entonces que así mismo debería todo hombre tratar a toda mujer; se trata sencillamente de la aplicación de una regla básica de la Ciencia de las Relaciones Humanas y que es tan repetida en los cursos de dicha área según la cual "trata a los demás como quieres ser tratado tú" o sea, tal como a tu madre o hija, así trata a todas las mujeres, ... por eso siempre he pensado que quien trata mal a las mujeres es mal hijo y mal padre; para un neurocientífico eso equivale a decir que es el efecto de un ANCLAJE NEGATIVO en la vida cotidiana ...creo que más claro es imposible plantearlo. E igual que en el caso de una dama hice alusión a las princesas en otra publicación mía de otro blog, donde dí abundancia de detalles de lo que ello implica, y lo lees en el siguiente Enlace 2.

No puedo eximirme de citar que todo este discurso de caballerosidad proviene del anclaje de mi madre quien reiterativamente me inculcó el símil "mujer es igual a pétalo de rosas" e incluso sus conversaciones de mujer viuda que nunca tuvo ojos para otro hombre "porque nunca conoció otro hombre tan caballeroso, amable y respetuoso" como mi padre, lo cual por cierto me honró escuchar 18 años después, porque hice pasantías en la misma empresa donde él trabajo y aún quedaban empleados que lo conocieron y dieron el mismo testimonio acerca de su persona, lo que me inspiró a procurar imitar esa línea de conducta... y me dió la oda de esta publicación.

He expuesto lo que corresponde al trato adecuado del hombre a una mujer como dama y como princesa, no obstante, este tema también tiene otra cara, y es lo relativo al merecimiento que las mujeres reciben de acuerdo a su conducta, quiero decir, algunas se expresan con un lenguaje tan obceno y manifiestan unas conductas tan vulgares donde mezclan el doble sentido morboso y gestos extrafalarios, que se les devuelve con un trato semejante por parte del hombre y si se suma a este hecho la pérdida de vigencia del pensamiento de Amado Nervo que inicia este post, no es difícil deducir los resultados. Algunas mujeres incluso dicen que se comportan como les venga en gana y que esos modales de rígida etiqueta no va con ellas porque les "huele" a anticuadez, entonces, no vean inapropiado si el hombre las trata como le venga en gana, porque pese a no ser lo que se aspira sea el protocolo social en la interrelación hombre-mujer sucede que así como hay derechos también hay deberes, quiero entonces señalar que la primera en HONRAR el deber ético de dama y princesa debería ser la misma mujer y si así fuera su desenvolvimiento no faltarán los hombres que honren sus dignos derechos de dama-princesa, llamémoslo reciprocidad social cuya manifestación más elegante es la galantería, entendiendo todo acto o palabra galante como una honra a la dignidad de una mujer por su condición de dama:

Quiero finalizar con un argumento manejado líneas atrás: LA MUJER ES INSPIRACIÓN y nadie objetaría que tal sublimación deriva primeramente de los encantos que destila su belleza anatómica, no obstante, y no menos importante, esa inspiración también deriva de su naturaleza espiritual que se derrocha en la cualidad de bellos pensamientos los cuales solo pueden regalarnos un lenguaje femenino adecuadamente educado y que es congruente con una IMAGEN PERSONAL que busca el equilibrio en el vestir y en los gestos (miradas, sonrisas, etc) de mujer delicada ya que una bella sonrisa, una mirada relajada, como se expone en la imagen No. 2, pintan un equilibrio emocional femenino que cautiva tanto o más que el mismo físico.... ¡aún habemos hombres que creemos eso! y para dar crédito a esa visión de la mujer es que redacté las reflexiones de esta publicación que aspiro toquen las fibras de los lectores, que si bien no llevan la intención de convertirse en cánon de moral en virtud de la prevalencia de modales de vida liberal de la sociedad actual, no obstante se convierten en la prédica de lo que nuestras madres aspirarían ver en el comportamiento social de sus hijos varones tal cual me fue inculcado a mí (precisamente por eso lo escribo con esos términos) y de cuyo efecto resulta que ocasionar lágrimas en una mujer por trato indebido sería como ocasionar lágrimas a nuestra propia madre ... son mis reflexiones personales, mis enseñanzas de vida, y mi derecho intelectual de escritor bloguero.



   Mujer .jpg



Para ser el dueño del amor de una mujer, trátala con la delicadeza de pétalos de rosas... y ella te endulzará con sus besos y te dará el calor de su bello y sensual cuerpo.






Quien desee consultar a modo de lectura complementaria, los enlaces sugeridos en esta publicación, les reitero que los enlaces de redireccionamiento son los siguientes:


Enlace 1. UNA DAMA

o si lo quieres copiar en tu navegador, la URL es:

http://incognitamujer.blogspot.com/2010/05/una-dama.html



Enlace 2. HIJAS PRINCESAS

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