¿Verdad que
no hay nada más sugestivo y hermoso que la imagen de una mujer alentando al electorado a cumplir con el deber del voto?. Su bello cuerpo y bella cara son las mejores herramientas publicitarias, y, el campo de las elecciones políticas no queda exento de esa magia femenina. Pero sucede que en la actualidad el rol de la mujer en la política ha variado mucho más allá al del rostro y cuerpos bonitos; mostrando las innegables capacidades de las féminas para imponer sus cualidades en campos que otrora eran del dominio masculino exclusivo. En la política, ¡las mujeres están para más, y van por más!, y este post expone algunas reflexiones del rol que desempeñan actualmente las mujeres en el campo político, particularmente lo referido a la defensa democrática del voto.
Las mujeres se han convertido en un importante factor de la política, por su admirable capacidad de convocatoria y su notable espíritu de lucha. Ellas tienen un papel decisivo en la defensa de la Democracia y por tanto en la convocatoria de ir a votar en las elecciones presidenciales.
El 7 de Octubre de este 2012 volverán los oficialistas chavistas en la persona de Hugo Chávez
a medirse electoralmente con la maquinaria electoral opositora, unida en la figura de Henrique Capriles Radonski. Y, este último decenio ha dejado muchos cambios en la política venezolana, y, son muy notorios los referidos a las mujeres, las cuales han salido activamente a defender cada bando, de forma tal, que se han vuelto comunes las multitudinarias marchas de mujeres apoyando unas a Chavez, y otras a Capriles. Además, de las marchas y protestas que ellas han protagonizado reclamando reivindicaciones de todo tipo: estudiantil, comunal, laboral, etc. En resumen: las mujeres se han organizado como grupo heterogéneo para defender sus causas ideológicas (o a favor de Chavez o a favor de la Oposición).
Las encuestas en materia política hablan cada vez más de la decisiva presencia femenina en la política, y del importante aporte cuantitativo de ellas como masa votante en un potencial proceso electoral, mostrando también cifras favorables a que las mujeres ocupen cargos públicos; incluso, se las define como VOTO DURO a favor de uno ú otro candidato.
Pero sucede que el fenómeno femenino exigiendo que sea escuchada su voz en la política, es mundial: y es algo que creo que es importante reseñar, porque ya no se trata de un hecho aislado de Venezuela, sino a nivel general en el mundo. En países como Irán, donde son conocidas las limitaciones de las féminas a la política, ya se empiezan a ver expresiones de la voz femenina en la política, y se extiende por todo el mundo musulmán. De manera que se trata de un indetenible proceso social e histórico que debe ser analizado a fondo por los analistas políticos para evaluar la conveniencia de no subestimar la capacidad de convocatoria de las mujeres.
Las mujeres están clarísimas respecto a las cosas que aspiran recibir de sus gobernantes, y su claridad política se expresa sin atenuantes en su valiente participación en concentraciones y participaciones en programas de radio y Tv, y en propagandas y graffitys donde ellas muestran sus exigencias a los potenciales gobernantes. Ellas han hecho campaña, trabajando activamente durante años en sectores populares (a favor del gobierno o de la oposición) y han logrado sumar votos a punta de twitter, facebook, correos electrónicos, blogs, marchas, concentraciones, entrevistas, repartiendo propaganda, y todo medio imaginable que se les ponga de frente para dar a conocer la causa que defienden, esperando el cumplimiento de la tan ofrecida "inclusión social", y aún más, ver a figuras femeninas en los altos cargos de gobierno. Los actuales candidatos a las presidencias de países Latinoamericanos han hecho estrategia común en ofrecer la "inclusión social" de la mujer, a la que antaño se la veía relegada políticamente, y este fenómeno no ha sido una dádiva, sino el resultado de su arduo trabajo de buscar votos y apoyar sus partidos políticos.
Por lo antes dicho, los candidatos de toda América Latina, se han convencido de la importancia de ganarse la simpatía femenina en el voto, ofreciendo programas sociales a madres trabajadoras, hogares de cuidado diario, financiamiento a cooperativas, etc. De fondo, queda visible otra realidad: la mujer latinoamericana actual ha adquirido un papel importante en la economía, de manera que ya no es sólo asunto de votos, sino de apoyo económico, porque ellas también son potenciales colaboradoras en generación de recursos económicos para el mantenimiento de sus partidos políticos.
Sería injusto, o incluso muestra de ignorancia machista, el pasar por alto el ascenso a las presidencias latinoamericanas de reconocidas y brillantes mujeres de la política. Es el caso de Michele Bachelet en Chile (cuya foto se anexa a la derecha), Dilma Rouseff en Brasil y de Cristina de Kirschner en Argentina, donde han adelantado importantes obras lo cual les ha generado el reconocimiento y respeto de sus connacionales, y de mandatarios de otros países. Ellas son la muestra evidente de que sí es posible que una mujer preparada intelectualmente, y con el decidido apoyo de su partido político, pueda llegar a la alta magistratura de su país, siendo un signo importante de cambio de esta época convulsionada por problemas económicos mundiales, entiéndase con esa acotación, que a esas mujeres no les ha tocado una época más fácil que las de sus predecesores, todo lo contrario, han gobernado sus países enfrentando las graves crisis que afectan al sistema capitalista actual, y lo más admirable, ¡lo han hecho bien!.
Este post busca reivindicar la imagen de la mujer actual, inteligente y brillante, que se ha sabido labrar un puesto de reconocimiento en la política, por tanto, son un importante factor político que debe ser considerado cuando se habla de la defensa de la democracia y del voto, porque ignorarlas, además de anti-democrático es también señal de ignorancia e insensatez. Sus bellos rostros mostrando orgullosamente el cumplimiento del deber del voto, ahora es embellecido más aún, por sus logros en el difícil campo de la política. La política es embellecida por la participación de las mujeres, por su ternura, por su frescura, por su candidez, etc.
no hay nada más sugestivo y hermoso que la imagen de una mujer alentando al electorado a cumplir con el deber del voto?. Su bello cuerpo y bella cara son las mejores herramientas publicitarias, y, el campo de las elecciones políticas no queda exento de esa magia femenina. Pero sucede que en la actualidad el rol de la mujer en la política ha variado mucho más allá al del rostro y cuerpos bonitos; mostrando las innegables capacidades de las féminas para imponer sus cualidades en campos que otrora eran del dominio masculino exclusivo. En la política, ¡las mujeres están para más, y van por más!, y este post expone algunas reflexiones del rol que desempeñan actualmente las mujeres en el campo político, particularmente lo referido a la defensa democrática del voto.Las mujeres se han convertido en un importante factor de la política, por su admirable capacidad de convocatoria y su notable espíritu de lucha. Ellas tienen un papel decisivo en la defensa de la Democracia y por tanto en la convocatoria de ir a votar en las elecciones presidenciales.
El 7 de Octubre de este 2012 volverán los oficialistas chavistas en la persona de Hugo Chávez
a medirse electoralmente con la maquinaria electoral opositora, unida en la figura de Henrique Capriles Radonski. Y, este último decenio ha dejado muchos cambios en la política venezolana, y, son muy notorios los referidos a las mujeres, las cuales han salido activamente a defender cada bando, de forma tal, que se han vuelto comunes las multitudinarias marchas de mujeres apoyando unas a Chavez, y otras a Capriles. Además, de las marchas y protestas que ellas han protagonizado reclamando reivindicaciones de todo tipo: estudiantil, comunal, laboral, etc. En resumen: las mujeres se han organizado como grupo heterogéneo para defender sus causas ideológicas (o a favor de Chavez o a favor de la Oposición).
Las encuestas en materia política hablan cada vez más de la decisiva presencia femenina en la política, y del importante aporte cuantitativo de ellas como masa votante en un potencial proceso electoral, mostrando también cifras favorables a que las mujeres ocupen cargos públicos; incluso, se las define como VOTO DURO a favor de uno ú otro candidato.
Pero sucede que el fenómeno femenino exigiendo que sea escuchada su voz en la política, es mundial: y es algo que creo que es importante reseñar, porque ya no se trata de un hecho aislado de Venezuela, sino a nivel general en el mundo. En países como Irán, donde son conocidas las limitaciones de las féminas a la política, ya se empiezan a ver expresiones de la voz femenina en la política, y se extiende por todo el mundo musulmán. De manera que se trata de un indetenible proceso social e histórico que debe ser analizado a fondo por los analistas políticos para evaluar la conveniencia de no subestimar la capacidad de convocatoria de las mujeres.
Las mujeres están clarísimas respecto a las cosas que aspiran recibir de sus gobernantes, y su claridad política se expresa sin atenuantes en su valiente participación en concentraciones y participaciones en programas de radio y Tv, y en propagandas y graffitys donde ellas muestran sus exigencias a los potenciales gobernantes. Ellas han hecho campaña, trabajando activamente durante años en sectores populares (a favor del gobierno o de la oposición) y han logrado sumar votos a punta de twitter, facebook, correos electrónicos, blogs, marchas, concentraciones, entrevistas, repartiendo propaganda, y todo medio imaginable que se les ponga de frente para dar a conocer la causa que defienden, esperando el cumplimiento de la tan ofrecida "inclusión social", y aún más, ver a figuras femeninas en los altos cargos de gobierno. Los actuales candidatos a las presidencias de países Latinoamericanos han hecho estrategia común en ofrecer la "inclusión social" de la mujer, a la que antaño se la veía relegada políticamente, y este fenómeno no ha sido una dádiva, sino el resultado de su arduo trabajo de buscar votos y apoyar sus partidos políticos.
Por lo antes dicho, los candidatos de toda América Latina, se han convencido de la importancia de ganarse la simpatía femenina en el voto, ofreciendo programas sociales a madres trabajadoras, hogares de cuidado diario, financiamiento a cooperativas, etc. De fondo, queda visible otra realidad: la mujer latinoamericana actual ha adquirido un papel importante en la economía, de manera que ya no es sólo asunto de votos, sino de apoyo económico, porque ellas también son potenciales colaboradoras en generación de recursos económicos para el mantenimiento de sus partidos políticos.
Sería injusto, o incluso muestra de ignorancia machista, el pasar por alto el ascenso a las presidencias latinoamericanas de reconocidas y brillantes mujeres de la política. Es el caso de Michele Bachelet en Chile (cuya foto se anexa a la derecha), Dilma Rouseff en Brasil y de Cristina de Kirschner en Argentina, donde han adelantado importantes obras lo cual les ha generado el reconocimiento y respeto de sus connacionales, y de mandatarios de otros países. Ellas son la muestra evidente de que sí es posible que una mujer preparada intelectualmente, y con el decidido apoyo de su partido político, pueda llegar a la alta magistratura de su país, siendo un signo importante de cambio de esta época convulsionada por problemas económicos mundiales, entiéndase con esa acotación, que a esas mujeres no les ha tocado una época más fácil que las de sus predecesores, todo lo contrario, han gobernado sus países enfrentando las graves crisis que afectan al sistema capitalista actual, y lo más admirable, ¡lo han hecho bien!.
Este post busca reivindicar la imagen de la mujer actual, inteligente y brillante, que se ha sabido labrar un puesto de reconocimiento en la política, por tanto, son un importante factor político que debe ser considerado cuando se habla de la defensa de la democracia y del voto, porque ignorarlas, además de anti-democrático es también señal de ignorancia e insensatez. Sus bellos rostros mostrando orgullosamente el cumplimiento del deber del voto, ahora es embellecido más aún, por sus logros en el difícil campo de la política. La política es embellecida por la participación de las mujeres, por su ternura, por su frescura, por su candidez, etc.
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